Ginecología

Consulta Ginecológica

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Cuando acudas por primera vez a la consulta, el ginecólogo/a te hará una serie de preguntas para elaborar tu historia clínica. Te pedirá información sobre tu menstruación (primera regla, regularidad, cantidad, dolor…), antecedentes médicos nuestros y de nuestra familia (relacionados con cáncer, hipertensión, diabetes, intervenciones quirúrgicas, alergias a medicamentos…), anticoncepción (métodos utilizados), sexualidad (frecuencia de relaciones), embarazos y problemas ginecológicos. Con estos datos se hará una idea de dónde tiene que insistir, dónde puede estar el origen de los problemas, qué medicamentos están contraindicados…

 

Después te preguntará el motivo de la consulta. Debes explicar claramente lo que te pasa o si simplemente vienes a una revisión. Independientemente del motivo de consulta te pedirá que te desvistas, te pongas una bata y te sientes en el sillón de exploración, donde separas los muslos, los levantas y apoyas las piernas o los talones en unos soportes.

La postura no es muy cómoda, pero es la única en la que los genitales externos están a la vista y se puede introducir el especulo para ver la vagina y el cuello del útero.

Es importante estar relajada y confiada. Mirará primero nuestro aparato genital externo (labios mayores y menores, entrada de la uretra y clítoris) y descartará determinadas enfermedades, infecciones.

La única forma de ver la vagina y el cuello del útero es introducir dentro un instrumento tubular que se parece al pico de un pato y que se llama espéculo. Se introduce cerrado en la vagina y cuando llega al útero se abre. Suele ser de plástico duro y desechable.

 

Si sentimos dolor debemos advertirlo para que se utilice uno más pequeño o lubricante. Sería muy interesante colocar un espejo para poder ver nosotras mismas la vagina y el cuello del útero, ya que nos los imaginamos como algo extraño y oculto. Hay mujeres que de forma regular se revisan ellas mismas con el espéculo.

En algunas consultas se aprovecha que el espéculo ya está introducido para hacer una citología vaginal, que consiste en recoger con una espátula algunas células semidesprendidas de la vagina. Estas células se depositan en un cristal, se tiñen y se miran en el microscopio.

Así se obtiene:

  1. información hormonal.
  2. información infecciosa.
  3. información morfológica.

Una vez cerrado y retirado el espéculo, nos hará un tacto vaginal: introduce en la vagina dos dedos y con la otra mano presiona sobre el abdomen y delimita el útero, su forma, su situación, su consistencia. Los ovarios no siempre se tocan.

La exploración de los pechos debe estar incluida en la revisión periódica. Mirará si las mamas son iguales, si hay alteraciones en la piel, en el pezón, en la areola, si hay bultos. Para explorar el pecho es mejor que acudamos a la consulta después de terminar la regla. Fuente: Instituto Asturiano de la juventud